martes, 13 de septiembre de 2016

Una mirada Crítica

A pesar de que me considero un gran consumidor de los medios, he incluso hasta podría decir un adicto la televisión, esta elaboración del trabajo final, me ha resultado un poco difícil a la hora de tener que elegir un programa de TV o de radio, ya que existen demasiados, algunos más importantes que otros, pero son muy pocos los que reúnen las condiciones necesarias como para poder hacer un buen desarrollo a través de su continuidad o trayectoria en los medios.
El programa que elegí para desarrollar en este TPF no necesita presentación, ya que a través de los años se ha hecho de renombre tanto en el país como en sus alrededores. Este programa de televisión tiene una gran convocatoria en audiencia, pero lo que realmente lo hace rentable es la controversia que genera entre las personas que lo miran y las que no lo miran, ya que al día siguiente está en boca de todos, esto es tan efectivo que incluso hasta una persona que no es muy habitué de estos programas, con solo ver el nombre del conductor o el logo el programa ya está sabiendo de qué y cómo, es el programa.

Dicho programa esta categorizado como de interés general en el marco de entretenimiento y apto para todo público. Por lo general según mi opinión la producción de este programa no solo se ha salido esta categoría ya hace muchos años, sino que por el simple hecho de seguir generando más ganancias han perdido todo sentido de cordura y respeto hacia su público, incluso a pesar de que existen varios entes reguladores como por ejemplo “El COMFER” (Comité Federal de Radiodifusión) que se dedica a cuidar un poco lo que se puede o no se puede emitir en ciertos programas según su categorización.
A pesar de que muchos quieran disfrazarlos como un programa que marca tendencia, es imposible no darse cuenta que afirma algunos estereotipos y que genera o crea otros, esto como siempre es en base a un único objetivo “El Económico” Hay algunos claros ejemplos, como la modalidad de ofrecerles a las adolescentes a elegir entre su fiesta de 15, un viaje al exterior o un implante de siliconas. Este último está mucho más afianzado ya que constantemente están circulando por el programa mujeres que exhiben sus implantes o cirugías en particular, publicitando a los médicos en cuestión. Podemos decir también que refuerza el concepto del poder “Del Hombre Sobre la Mujer” haciendo que esta se vea siempre menos preciada como persona, ya sea por su profesión, color de pelo, contextura física, etc… se ven tomadas como objetos y no como lo que son, personas con sentimientos. El resto de los estereotipos que se van generando o que incluso van cambiando a su conveniencia está a simple vista, en conducta, vestimenta he incluso hasta dispositivos tecnológicos. El programa así como tiene mucho éxito, también tiene mucha gente que no le gusta por diversos motivos, los grupos feminista por cómo se trata a la mujer, sectores conservadores o religiosos por el exceso de material que no es apto para menores y lo muestran igual, como estos hay más sectores que no están de acuerdo, pero eso a la producción del programa no les preocupa. En mi caso personal me es indiferente, no voy a negar que me gustan muchos factores y conceptos que tiene el programa, como los que acabo de mencionar, pero por lo general prefiero concentrar mi atención en programas que para mi gusto son un poco más interesantes que este, ya que a veces el programa excede el humor sobre la realidad y termina burlándose de la sociedad en general. El programa se jacta de hacer comentarios y bromas sobre la situación política por la que pasa el país, esto en un ámbito humorístico no tendría que ser cuestionado, el problema está en que terminan trasgrediendo esa barrera del humor para pasar a la vulgaridad hasta lo bizarro, un claro ejemplo es cuando se burla de una autoridad, o en este caso de un jefe de Estado. A lo largo de la los años del programa han paso muchos presidentes en ejercicio, como dije anteriormente no cuestiono el humor hacia las personas, pero en más de una ocasión he visto cómo han llegado a faltarle el respeto a dichos mandatarios. El problema en mi opinión es que si no nos respetamos entre nosotros no esperemos que los de afuera nos respeten, la producción parece que se olvida que está al frente de un programa de mucha audiencia, y todo lo que se emite repercute en la sociedad, al punto de generar ideas erróneas sobre algunas cuestiones en particular.
La televisión al igual que otros medio de comunicación son más peligrosas que un arma, y la diferencia está en que el arma lanza solo un proyectil para terminar con una vida, los medios lanza miles y miles de ideas por minuto, sin pensar en sus consecuencias como si estuviesen sembrando un campo de trigo que germina dentro de la mente de una población, al punto de llegar a influir en una decisión tan importante como es una elección presidencial.
Está también en cada uno decidir lo que quiere mira, pero en muchos casos la población ha sido tan bombardea por mensajes amarillista y subliminales que la mayoría no se ha dado cuenta que se ha vuelto parte ella, consumiendo programas basuras todo el tiempo, he incluso exigiendo cada vez más si darse cuenta que están pasando el límite de lo normal al punto del morbo.
Este programa al igual que otros genera ingresos y ganancias a través de sus sponsors, en general la mayoría lo tiene como único medio de sostén para afrontar los gastos que estos generan, pero depende del programa poder atraer a la mayor cantidad de audiencia posible así sus sponsors pueden promover sus productos. Lamentablemente en ocasiones la producción de estos programas con tal de recaudar más ingresos no les importa que el producto que publicita sea basura o perjudicial para los sectores a los que están destinados, como por ejemplo, publicitar a médicos cirujanos que incitan a menores adolecentes a someterse a cirugías estéticas que no son necesarias por su corta edad.  Los programas o este programa en particular, utiliza todos sus recursos e ingenio para poder incrementar la mayor cantidad de audiencia, para poder tener más publicidad que vender, y de esta manera incrementar sus ingresos, por eso vemos que día a día trabajan arduamente para poder mantenerse en la delantera, ya que son evaluados constantemente no solo por la gente sino por los mismos auspisiantes que son los que ponen la plata, esto métodos de evaluación  son conocidos como Rating. Las mediciones de rating suelen hacerse a través de organismos privados, generalmente empresas privadas, en América Latina la más importante es IBOPE
 El rating es la medida del consumo de la TV o de la radio e indica el promedio de personas que mira un programa o canal durante un tiempo determinado, es decir en la televisión la unidad mínima es el minuto, por eso se habla del “minuto a minuto”. Por ejemplo, relaciona la población y la cantidad de tiempo visto, sobre el total de población y minutos posibles. Como se calcula en relación a un público determinado que se define como objetivo o target (total de hogares, personas de determinado nivel socioeconómico, etc.), un punto de rating, que equivale al 1% del target elegido, puede suponer distinta cantidad de personas. En relación a la población de Capital y el Gran Buenos Aires, se suele calcular cada punto en alrededor de 100 mil personas.
En el pasado esta mediciones se realizaban vía telefónica al azar, a través de una sencilla encuesta, hoy en día este método se actualizo mediante un sistema llamado  people-meters
El people-meter es un dispositivo electrónico que se instala en los hogares seleccionados, registra automáticamente cuándo se enciende el televisor y el canal es sintonizado. La encargada de las mediciones en el país, es la empresa IBOPE, utiliza este método en cuatro de las ciudades más relevantes, Buenos Aires, Córdoba, Mendoza y Rosario, con 2.450 people-meters, ubicados en alrededor de 800 hogares, donde puede haber más de un televisor. Los motivos o la importancia por la cual son sometidos los programas a estas mediciones de rating son dos. La más consolidada es la comercial, donde sirve para ver cuánta gente está mirando un programa, y a partir de eso elegir dónde se invierte la pauta publicitaria. Y la otra, es a partir los generadores de contenido, que se vincula con ver qué piensan los espectadores de los programas que los canales están emitiendo. Normalmente el público o espectador, tiene que esperar hasta el día siguiente para poder conocer los resultados de rating, a no ser que el programa vaya en vivo y el mismo conductor este comentando los resultados, como ha pasado en este programa en particular. Nosotros, la audiencia, muchas veces nos preocupamos por cómo le va a nuestro programa favorito, ya que si las mediciones no son las deseadas por la producción, sabemos que al poco tiempo la cambiaran por otro.
Medición de la programación. Cálculos estadísticos canal por canal en un mismo horario




 

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